Creo que cuando me marché
Dios estaba de vacaciones;
si tan sólo por un momento
él bajara de su trono y viniera,
sentiría el frío de una cama de cemento
donde los ricos nos miran con desprecio,
donde el banquete supremo es un pan duro
y un trago de agua de cañería.
Dicen de ti Dios
que comes pan fresco y bebes vino
y nosotros simplemente con lagañas,
lágrimas te lloramos,
para que nuestras noches
sean un poco de calor,
para que nuestros banquetes
sean la mínima cuarta parte de tu banquete.
No sé si con el paso de los años ya no oyes
o si tu cartero personal no entrega las cartas.
También dicen de ti que eres perfecto,
que creaste un reino de universos,
un rompecabezas de naturaleza,
creaste al hombre a tu semejanza,
es que ¿acaso tu semejanza es éste hombre?
espera,
se te olvidó una cosa,
crear la felicidad y nosotros, tus seguidores,
es lo que más anhelamos y lo que menos hacemos.
En fin, seguiré comiendo mi banquete,
que te aproveche el tuyo.
By: Yirialdy (Maceo, Antioquia, Colombia)